Alivia el dolor. Uno de los beneficios poco conocidos del magnesio en el cuerpo es su papel como analgésico natural. Las cantidades adecuadas de magnesio pueden prevenir el dolor nervioso y calmar el dolor crónico cuando se aplica tópicamente. Mucha gente rocía o frota aceite de magnesio en sus articulaciones, pies y manos doloridos, ya que incluso está relacionado con la reducción del dolor del síndrome del túnel carpiano.
Previene la osteoporosis. El magnesio es una parte clave de la salud ósea, pero las pruebas de deficiencia de magnesio a menudo resultan negativas, ya que el cuerpo filtrará el magnesio de los huesos para mantener otras funciones importantes. Por lo tanto, para garantizar la salud ósea adecuada y prevenir la osteoporosis, así como la degradación oral, el uso de gel o aceite de magnesio es una buena elección.
Alivia el malestar menstrual. Los efectos antiestrés y analgésicos del magnesio son bien conocidos, así como sus propiedades antiespasmódicas. Esto hace que este aceite sea una excelente opción para las mujeres que sufren de menstruaciones dolorosas, como calambres fuertes, senos dolorosos o sensibles y otros efectos hormonales de los períodos menstruales.
Previene la diabetes. Los niveles deficientes de magnesio en el cuerpo se reflejan en la resistencia a la insulina, lo cual es una mala noticia para los pacientes diabéticos y para quienes tienen un alto riesgo de desarrollar esta enfermedad. Agregar aceite de magnesio diariamente a su régimen de salud puede ayudar a prevenir la mala administración de glucosa en la sangre y proteger contra picos peligrosos y caídas en el azúcar en la sangre.
Protege la piel. Al aplicar tópicamente gel de magnesio o aceite en la piel, puede reducir la grasa de la piel, lo que puede ayudar a proteger contra el acné y los brotes. El magnesio también muestra propiedades antiinflamatorias e inmunoestimulantes para mantener la piel libre de irritación, como el eccema y la psoriasis.
Controla la presión arterial. Cuando sufre de presión arterial alta crónica, hay una buena probabilidad de que esto esté relacionado con su ingesta de magnesio. Este mineral realmente mejora la capacidad del cuerpo para absorber potasio (y calcio). Con los niveles adecuados de potasio y magnesio, puede eliminar la hipertensión y prevenir ataques cardíacos, derrames cerebrales y aterosclerosis.
Alivia los dolores de cabeza. Generalmente fuertes contra el dolor, el gel y el aceite de magnesio se han relacionado directamente con el alivio del dolor de migraña y dolores de cabeza, debido a su capacidad para reducir la presión arterial. Los suplementos de magnesio están relacionados con una disminución en la frecuencia y severidad de la migraña.
Reduce la inflamación. Para la artritis, dolores musculares, malestar gastrointestinal, irritación respiratoria o una respuesta alérgica hiperactiva, el magnesio puede ayudar a reequilibrar los sistemas del cuerpo y optimizar la actividad enzimática, asegurando que los recursos y las defensas de su cuerpo se usen adecuadamente.
Contraindicaciones y efectos secundarios:
Hay algunos efectos secundarios notables del magnesio que no se pueden ignorar, como irritación, problemas gastrointestinales, riesgos cardiovasculares y complicaciones con medicamentos y condiciones médicas. Sin embargo, cuando se usa de manera responsable y con el asesoramiento de un médico, el aceite de magnesio puede ser extremadamente beneficioso para la salud en general.
Inflamación de la piel: algunas personas experimentan una picazón desagradable, irritación o sarpullido cuando aplican aceite de magnesio en la piel. Esto puede desvanecerse con el uso regular, pero en algunos casos, un suplemento oral de este aceite rico en minerales será el único recurso para evitar la inflamación desagradable de la piel.
Malestar estomacal y diarrea: uno de los efectos secundarios más conocidos del exceso de magnesio es la diarrea y los intestinos sueltos, ya que el aceite de magnesio puede funcionar como laxante y estimular el tracto digestivo. Cuando se aplica a la piel, es menos probable que ocurra, pero cuando se toma por vía oral, el aceite de magnesio puede causar diarrea, calambres, náuseas, vómitos, hinchazón y malestar estomacal general.
Problemas cardíacos: cuando se introduce aceite de magnesio en exceso en el cuerpo, de inmediato algunas personas han informado palpitaciones del corazón, latidos cardíacos irregulares y presión arterial anormalmente baja. Antes de usar aceite de magnesio, hable con su médico acerca de los posibles efectos secundarios, especialmente si ya tiene problemas cardiovasculares.
Enfermedad renal: si tiene una enfermedad renal o cualquier condición médica que afecte los riñones, su cuerpo puede ser menos capaz de procesar y distribuir el magnesio en el cuerpo y empeorar los efectos secundarios mencionados anteriormente.
Efectos cognitivos: en casos raros, las personas que usan aceite de magnesio experimentarán dificultad para hablar, confusión, mareos y desorientación cognitiva. Si se produce algún deterioro cognitivo como resultado del uso de este aceite, pare inmediatamente y hable con su médico.
Dosificación:
Aplique de 15 a 20 pulverizaciones de aceite de magnesio al día preferentemente en el abdomen, pies, o axilas. Su óptima absorción se producirá en la piel caliente, es decir, después de la ducha, de hacer deporte o ejercicio. Permita absorber al menos durante 15 minutos.
Baños de pies: Aproximadamente 100 ml de aceite de magnesio en 5 ó 6 litros de agua tibia. Duración del baño de pies: 45 – 60 minutos. Cuando elijas el cubo, asegúrate de que el nivel del agua llega a las pantorrillas.